Publicado: 21 jun 2016 ,
fuente original: https://actualidad.rt.com/actualidad/210983-asesinato-bertha-caceres-escuadrones-muerte
Supuestamente, el nombre de la activista aparecía en una ‘lista negra’ de un grupo de élite del Ejercito de Honduras entrenado por Estados Unidos
El sargento primero Rodrigo Cruz, un exsoldado de las Fuerzas Especiales del Ejército del Honduras, ha confesado que su unidad recibió la orden de matar a varios dirigentes sociales en su país, entre ellos la luchadora ambientalista Berta Cáceres, según ha publicado ‘The Guardian’.
Esta declaración revela que el nombre de Cáceres estaba en una lista en la que figuraban datos personales, fotografías y direcciones de un grupo de activistas sociales medioambientales y que los militares hondureños tenían “ordenes especificas para eliminar a cada objetivo”.
Estoy 100 % seguro de que Berta Cáceres fue asesinada por el Ejército
Cruz avistó a Cáceres en esas órdenes meses antes de que la asesinaran y ha relatado que tanto el comandante de su unidad como sus lugartenientes han desaparecido, mientras que él huyó a un país vecino por temor a perder su vida.
El antiguo militar estima que sus compañeros han podido ser asesinados, debido a que “el teniente —el jefe de la unidad— declaró que no estaba dispuesto a seguir adelante con la orden, porque los objetivos eran gente decente que luchaba por sus comunidades”; días después, ese hombre “salió de la unidad y desapareció”.
Rodrigo Cruz, que vive en la clandestinidad, ha detallado que “10 de mis antiguos colegas están desaparecidos” y ha subrayado: “Estoy 100 % seguro de que Berta Cáceres fue asesinada por el Ejército”.
El relato del soldado Cruz indica que la lista fue entregada a una unidad de la Fuerza Interinstitucional de Seguridad (Fusina), a la cual 300 estadounidenses del Cuerpo de Marines y varios agentes del FBI entrenaron el pasado verano.
‘Escuadrones de la muerte’
Esta denuncia trae a colación la experiencia del país centroamericano con los denominados ‘escuadrones de la muerte’, que operaron con total impunidad contra las fuerzas de izquierda en los años 80.
Rodrigo Cruz ha confirmado que no era la primera vez que veía una lista de objetivos porque semanas antes, cuando desempeñaba sus funciones en la localidad caribeña de Punta Piedra, durante “20 o 30 segundos” vio en el chaleco de un comandante “caras conocidas, como los líderes del Bajo Aguán”.
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Annie Bird, representante de una ONG dedicada a documentar las violaciones de derechos humanos y ecología en Honduras y citada por ‘The Guardian’ en su reseña, ha asegurado que el relato del soldado Cruz sugiere que varios “‘escuadrones de la muerte’ apuntan a la oposición política de país”, como ocurrió en décadas pasadas.
Esta especialista ha explicado que la realidad de Honduras es complicada debido a que su sistema de Justicia “está roto” y a que hay muchas personas “directamente implicadas” en casos de corrupción, lo cual dificulta “investigar de manera creíble”.
Las fuerzas de seguridad de este país tienen dos unidades de élite para combatir el narcotráfico y a las bandas armadas criminales: Xatruch y Fusina, creada para acabar con las llamadas maras.
Exigen justicia
Bertita Zuñiga, la hija de la líder ambientalista fallecida, ha estimado que esta confesión del soldado Rodrigo Cruz confirma la petición de su familia para que la investigación sobre el asesinato de su madre la lleve a cabo una comisión internacional, con vistas a que tenga más opciones de encontrar a los autores.
Zuñiga ha estimado que “‘escuadrones de la muerte’ están operando en las Fuerzas Armadas” para “deshacerse de la oposición” y ha definido las constantes violaciones contra los activistas sociales de su país como “política de Estado”.
Por la muerte de Cáceres están detenidas cinco personas, entre ellas un mayor del Ejército llamado Mariano Díaz Chávez, que recibió entrenamiento especializado, estuvo de servicio en Irak y realizó maniobras conjuntas con Estados Unidos.