A raíz de los graves acontecimientos ocurridos últimamente
en Honduras nos dirigimos a Ustedes para expresar nuestras sinceras
preocupaciones en cuanto al deterioro de la situación de
los Derechos Humanos en el paìs mesoamericano.
Las distintas organizaciones sociales, indígenas, campesinas,
obreras y sindacales de Honduras están actualmente bajo una
ola de represión, debido a su lucha por los derechos elementales
del pueblo hondureño.
1.- Denunciamos con firmeza el ataque brutal sufrido
por FELICIANO PINEDA, afiliado al Consejo Cívico de Organizaciones
Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, por parte de DELFINO
REYES, SANTOS REYES, PABLO REYES Y CECILIO REYES. Este ataque se
entiende como una intimidación más hacia la Comunidad
de Montaña Verde, a raíz del conflicto de tierra que
vive con la familia de Calix Urtecho por los intereses económicas
de esta, relacionados al control de las tierras de Montaña
Verde. Feliciano Pineda, después de haber sido atacado con
arma blanca por los paramilitares fue trasladado por sus compañeros
de su comunidad al Hospital de La Esperanza, y luego transferido
al Hospital Esquela de Tegucigalpa en donde fue capturado por agentes
de la DGIC, y trasladado al Penal de Gracias sin haber recibido
atención medica, a pesar de su grave estado de salud. Durante el
trayecto Feliciano fue maltratado fisicamente y psicològicamente,
amenazado y humillado por parte de los agentes de la DGIC.
Condenamos las numerosas violaciones de derechos humanos que han
subido nuestros hermanos del COPINH, FELICIANO PINEDA, MARCELINO
Y LEONARDO MIRANDA, los últimos dos recluidos desde mas de
2 años en el Penal de Gracias y condenados a 29 años
de prisión por un delito jamás cumplido y nunca probado
a lo largo de un proceso farsa lleno de falsedades y contradicciones.
Estas mismas preocupaciones han sido manifestadas varias veces por
la Organización Amnistía Internacional, entre las
organizaciones mas reconocidas a nivel internacional en materia
de defensa y promociòn de Derechos Humanos.
Denunciamos la actitud cómplice por parte de las autoridades
del país, la colaboración de las fuerzas policíacas,
que unidos a los grupos paramilitares activos en la zona de Montaña
son los responsables de los actos de represión mencionados.
EL COPINH es una organización hermana a la nuestra, que lleva
adelante de manera pacifica un proceso de lucha por los derechos
fundamentales del pueblo lenca enmarcado en el Convenio 169 de la
O.I.T, por la defensa de los recursos naturales, por la educación
y la salud de sus familias, rechazando cualquier intento de las
empresas transnacionales e instituciones financieras internacionales
(como el Banco Mundial, el BID y el BCIE) de implementar proyectos
de “desarrollo” en contra de la voluntad de las comunidades lencas.
En este sentido, como organización internacional que trabaja
por la promociòn de los Derechos Humanos, nos oponemos a
cualquier acto intimidatorio y de represión hacia los y las
integrantes y dirigentes del COPINH.
2.- Repudiamos el brutal desalojo efectuado el
día 7 de junio en las comunidades de las Golondrinas, Marcala,
La Paz, también afiliadas al COPINH y que, amparados por
el convenio 169 de la O.I.T de los pueblos indígenas y tribales
y la constitución hondureña han recuperado de forma
legítima tierras ancestrales abandonadas, que según
constancia del Instituto Nacional Agraria son de carácter
ejidal. El desalojo fue realizado por las fuerzas policíacas, dejando
todas las casas de la comunidad destruidas y agrediendo de forma
violenta a las familias.
Condenamos la actitud del INA en el caso de la comunidad de Pueblo
Viejo, otorgando dominio pleno a personas ajenas a la comunidad
sobre la microcuenca que abastece la comunidad. Por reclamar ese
derecho, están procesados 12 compañeros de la comunidad
de Pueblo Viejo Colomoncagua Intibucá, al grado de que se
les han dictado medidas cautelares.
Denunciamos el hecho de la venta de las tierras de la comunidad
de Wise, municipio de Intibucá, departamento de Intibucá.
El nuevo proprietario està amenazando a las familias de la
comunidad de despojarles de sus tierras en el caso de que ellas
no quisieran trabajar para el. Denunciamos la represiòn judiciaria
de la DGIC, la fiscalía, y el juzgado de Intibucá
que han procesado a integrantes de la comunidad por defender a su
derecho legìtimo a la tierra de la comunidad.
3.- Denunciamos el vil asesinato del compañero
EDICKSON ROBERTO LEMUS, secretario general de la CNTC regional El
Progreso, ocurrido el día 24 de mayo 2005. El compañero
LEMUS se dirigía a visitar el grupo campesino RENACER desalojado
por la autoridad pública del predio que ocupan en el sector
de Pajuiles de El Progreso. Las características con las que
fue llevado a cabo el crimen indican la existencia en El Progreso
de un comando de asesinos a sueldo con los mismos métodos de los
escuadrones de la muerte de la década de los 80 del siglo
pasado. Responsabilizamos a los funcionarios policiales, judiciales
y ministerio público locales así como a la regional
del Instituto Nacional Agrario por actuar con negligencia ante el
conflicto agrario y posibilitar por acción u omisión
el asesinato del compañero EDICKSON LEMUS.
4.- Denunciamos el atropello cometido contra GREGORIA
FLORES, Coordinadora General de la Organización Fraternal
Negra Hondureña OFRANEH, la cual recibió un impacto
de bala en su brazo en la Ceiba el día 30 de mayo 2005. La
OFRANEH está luchando por la defensa de los derechos territoriales
del pueblo Garífuna y combatiendo las usurpaciones que se
han venido dando a manos de la elite de poder de Honduras.
Denunciamos el hecho que el Banco Mundial y el Estado de Honduras
han manufacturado una Ley de Propiedad, marco jurídico del
Proyecto de Administración de Tierras de Honduras, conocido
como PATH. Dicha Ley de Propiedad fue aprobada sin tener en consideración
las observaciones presentadas en la consulta comunitaria a las diferentes
versiones de la misma, que fueron rechazadas como intervencionistas
y destructoras de los títulos expedidos a favor de las comunidades
Garifunas, reconocimientos jurídicos de los cuales algunos
se remontan al siglo XIX.
Exigimos el respeto a los títulos comunitarios expedidos,
además de un saneamiento territorial para solucionar los
conflictos creados por las apropiaciones indebidas a manos de terratenientes,
empresarios, políticos y militares, los cuales de forma sistemática
se apropiaron de enormes extensiones de territorios comunitarios
Garífunas.
5.-
Manifestamos nuestras mas profundas preocupaciones para la situación
que viven las 800 familias habitantes de las diez comunidades de
Zacate Grande, departamento de Choluteca, organizados en el Consejo
de Desarrollo y Solidaridad (CODESOL), con el objetivo de luchar
comunitariamente para convertir el derecho natural de la posesión
de las tierras en derecho legal. Los pobladores viven allí
desde hace unos ochenta años y están sufriendo amenazas
de despojo y agresiones por parte de los integrantes del Club de
Coyolito,en donde se destaca el liderazgo del empresario Miguel
Facussè Barjum, interesados en convertir, bajo el pretexto
de protección de medio ambiente, la isla en un paraíso
turístico.
Por todo
lo anterior exigimos:
1) Libertad inmediata para FELICIANO PINEDA, LEONARDO Y
MARCELINO MIRANDA, todos recluidos en el penal de Gracias. Pedimos
justicia para los responsables de la agresión a nuestros
hermanos, en particular DELFINO REYES, SANTOS REYES, PABLO REYES
Y CECILIO REYES.
2) Cese inmediato de los actos intimidadores y
de represión hacia las comunidades de Montaña Verde,
hacia los y las integrantes y dirigentes del COPINH.
3) Un investigación seria y completa para
que sean castigados los culpables del abominable asesinato de EDICKSON
ROBERTO LEMUS, secretario general de la CNTC regional El Progreso.
4) Justicia en el caso de la agresión a
la Coordinadora General OFRANEH GREGORIA FLORES. Nos unimos a la
petición de OFRANEH de exigir la revisión del capitulo
III de La Ley de propiedad, que conlleve a la derogación
de aquellos artículos que atentan contra los interés
y derechos colectivos ancestrales del pueblo Garifuna.
5) Respecto del derecho a la tierra en el caso
de la Comunidad de las Golondrinas, Marcala, La Paz, en el caso
de la Comunidad Pueblo Viejo Colomoncagua Intibucá y en el
caso de la comunidad de Wise, como establecido en el Convenio 169
de la OIT firmado y ratificado por el Congreso de Honduras.
6) Justicia para los vil asesinos del compañero
FLORENTINO CORTES y el cese inmediato de la represión, del
hostigamiento y persecución hacia las personas de la comunidad
Cerrito Lindo. Condenamos los abusos y atropellos de la Lotificadora
CERRITO LINDO S. DE R.L contra la comunidad de Cerrito Lindo.
Atentamente
COLECTIVO ITALIA
CENTRO-AMERICA C.I.C.A.
COMITATO INTERNACIONAL “JUSTICIA, TIERRA Y LIBERTAD PARA MARCELINO
E LEONARDO MIRANDA”
www.puchica.org
info@puchica.org
Copia a:
Amnistía Internacional
Human Rights Watch
FIAN International