TSE afirma que hubo problemas con las actas. Libre de Xiomara Castro y el PAC anunciaron que no reconocerán el resultado
Honduras amaneció este lunes (25/11) con la incertidumbre pintada en su rostro. Calles semidesiertas, camionetas repletas de policías y militares, y unos pocos vehículos privados y taxi que se “atrevieron” a salir después de la convulsa noche del domingo (24), cuando el TSE (Tribunal Supremo Electoral) prácticamente entregó la banda presidencial al candidato oficialista, Juan Orlando Hernández, en medio de fuertes señalamientos de irregularidades y hasta de fraude, denunciadas por el partido Libre (Libertad y Refundación) y el partido Anticorrupción (PAC).
“No están contabilizando unas 1,900 actas. Quiere decir, casi 400 mil votos que, en su mayoría, son de zonas donde Libre ganó ampliamente. Además, muchas actas fueron retenidas por miembros del Partido Nacional (de Hernández) y nunca fueron contabilizadas”, denunció Reyna.
Según datos de Libre, sería el equivalente de un 40% del total de los votos. “A esto, habría que agregar otras 900 actas que tampoco fueron transmitidas, porque provenientes de zonas donde no hay energía eléctrica, ni internet”, explicó Rixi Moncada, delegada del partido ante el Consejo Consultivo del TSE.
Según ella, los mismos magistrados electorales tuvieron que hacer un llamado “a su propia gente del Partido Nacional” para que dejaran de retener el envío de actas “donde estaba ganando Libre”.
Estado de Derecho
Salvador Nasralla, candidato del PAC, profundizó la denuncia y aseguró que, en este momento, no hay Estado de Derecho en Honduras. “Los resultados son dramáticamente violentados y no corresponden a la realidad”, dijo en entrevista con Opera Mundi.
En su denuncia, Nasralla dijo que, el sábado (23/11), se descubrieron dos call center del Partido Nacional, donde se estaban haciendo y escaneando actas, que, después, serían enviadas al centro de cómputo, alterando los resultados.
Además, aseguró que “desconocidos” habrían sustraídos ilegalmente una gran cantidad de CPU y modem, para, después, enviar actas falsas entrando en el sistema de transmisión de resultados del CSE.
“Tengo todas las pruebas y ya presenté una denuncia ante la Fiscalía. Además, el partido de gobierno compró a muchos de los representantes de mesa de mi partido, para que se retiraran del centro de votación y no defendieran nuestros votos”, explicó el candidato del PAC.
Nasralla reafirmó su voluntad de no reconocer los resultados del TSE y pidió nuevas elecciones. “Si Honduras fuera un país decente, repetiría las elecciones dentro de seis meses, y con voto electrónico”, concluyó.
Fuente original: Opera Mundi (portugués)